Existe una propuesta en el Parlamento del Reino Unido para clasificar la adicción a las redes sociales como una enfermedad mental. Los psicólogos modernos discuten activamente la idea y explican por qué abandonar los smartphones y las redes sociales no es la mejor manera de resolver el problema.
La adicción a las redes sociales es un tema cada vez más comentado. Por ejemplo, el Príncipe Harry, en un reportaje que presenta junto a su esposa, afirmó que las redes sociales pueden llegar a ser más peligrosas que el alcohol, las drogas y otros malos hábitos.
Muchos altos funcionarios, actores y presentadores de televisión ya las han abandonado con el pretexto de que las redes sociales suponen un riesgo para la salud de quien las utiliza.
Seguro que todo el mundo tiene unos cuantos conocidos que no controlan su uso de las redes sociales y probablemente lo hacen de forma automática.
Muchas personas pueden incluso tener un problema cuando están sentadas en un restaurante, parque u otro lugar y sus amigos abren una aplicación y empiezan a hojear sus feeds. Es posible que esto ocurra durante una conversación interesante o importante. Por desgracia, tanto las chicas como los chicos tienen esta costumbre.
La mayoría de los jóvenes admiten que la persona moderna está ahora inextricablemente ligada a las redes sociales. Casi todo el mundo va allí inconscientemente, por costumbre.
Es una tontería pensar que, como usuario activo de una de las redes sociales, no tendrás una adicción similar. Todos los que revisan sus páginas, publican fotos o mantienen correspondencia a diario tienen una adicción similar.
Hoy en día, cada vez más personas, conscientes del problema, eliminan las aplicaciones móviles de las redes sociales de sus ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes, dejando, por regla general, sólo los mensajeros.
Hoy en día, los psicólogos y psicoterapeutas modernos no tienen el concepto de «adicción a los medios sociales», sino de «uso problemático de los medios sociales», caracterizado por una fascinación excesiva, que afecta negativamente a la salud mental de la persona.
Los síntomas del uso problemático de las redes sociales incluyen:
Si has notado al menos la mitad de los síntomas anteriores, probablemente tengas un problema de redes sociales.
El método más eficaz y común es establecer límites en el uso de las redes sociales.
Desde principios de la década de 2000, la gente utiliza programas especiales para combatir la adicción a Internet, que desconectan la red en determinados momentos. Además, hicieron una lista de cosas que podían hacer en lugar del tiempo que pasaban en Internet.
Hoy en día, todos los teléfonos tienen una función que permite restringir el acceso a aplicaciones específicas. Además, te ayuda a hacer un seguimiento de tu actividad en aplicaciones, juegos u otros programas.
Navegar por las redes sociales no tiene en sí mismo consecuencias físicas evidentes, pero al igual que otros malos hábitos como el tabaquismo, el alcoholismo o la drogadicción, puede ser perjudicial para la salud mental de una persona.
Por el momento, los psicólogos creen que no es necesario clasificar el problema del uso de las redes sociales como una enfermedad mental. Además, el tratamiento de la adicción a las redes sociales no requiere el uso de píldoras u otras drogas.