Los aspectos positivos y negativos de las redes sociales
Las redes sociales ofrecen a la gente la oportunidad de compartir fotos, mantener correspondencia, hacer nuevos amigos o encontrar a los antiguos que han estado desconectados por una u otra razón. Sin embargo, estas no son todas las razones por las que son tan atractivas para los jóvenes. Así que vale la pena analizar los pros y los contras de interactuar en línea.
Ventajas de
La capacidad de encontrar información rápidamente. En las redes sociales, es fácil encontrar cualquier información de audio y vídeo o información sobre la persona que te interesa. Quizás sea porque cuando una persona se registra en una de las redes sociales, proporciona cierta información (nombre, apellido, edad, estado civil, educación). Pero es posible si una persona ha dado información verdadera sobre sí misma. Esto hace que sea mucho más fácil encontrar amigos o personas con aficiones y objetivos comunes.
El intercambio de información se ha hecho más fácil con la llegada de Internet. Casi todo el mundo tiene ahora un dispositivo móvil que nos permite comunicarnos, reproducir y enviar archivos de audio a través de aplicaciones y redes sociales, ya que es más caro hacerlo a través de MMS. Si estás registrado en algunas redes sociales, puedes informar a tus amigos de las últimas novedades o enviarles las fotos de tus vacaciones.
Encontrar personas afines en las redes sociales no es un problema hoy en día. Sea cual sea tu afición, seguro que encuentras a alguien con intereses, objetivos y pasiones similares. Al encontrar a un compañero artesano, puedes intercambiar ideas, alcanzar nuevas cotas y compartir los resultados que ya has conseguido.
Desventajas
Las redes sociales te hacen perder el tiempo. Sí, para algunos, entretenerse en las redes sociales es una buena manera de pasar el tiempo, pero para otros son minutos perdidos que podrían haberse dedicado a algo útil. Puedes quedar con tus amigos, leer un libro o aprender algo nuevo.
Desapego del mundo real. En las redes sociales, podemos configurar nuestro patrón de comportamiento de diferentes maneras. Pero en casi todos los casos, esta imagen es significativamente diferente de lo que es en el mundo real. Según los estudios, cerca del 70% de los usuarios embellecen su vida para parecer más guays, más ricos, incluso más guapos. Al dar forma a cualidades imaginarias en las redes sociales, la gente corre el riesgo de perderse en el mundo virtual, hasta el punto de que puede ser extremadamente difícil volver al mundo real.
La degradación del lenguaje y la introducción de palabras incomprensibles en el habla cotidiana es también un impacto negativo de las redes sociales. Los usuarios activos suelen tener en su vocabulario las palabras «like», «use», «lol», «lmao», etc. Todas estas palabras sin sentido restan riqueza a la lengua materna.
Pérdida de habilidades sociales. Abusar de la comunicación virtual y sustituirla por la real despoja a la persona de sus habilidades sociales. En la vida real no puedes darle «Me gusta» a una foto, borrar a un amigo que no te gusta o añadir a un nuevo amigo que sí te gusta. El sistema de relaciones en la vida real es mucho más complejo y diverso que en las redes.
El uso regular es adictivo. Los psicólogos llevan mucho tiempo identificando que las redes sociales pueden causar adicción. Y los adolescentes son los más susceptibles, con la privación de acceso a Internet que puede llevarlos a un frenesí.
Las redes sociales están repletas de maltratadores y de otros malcontentos. Las esferas de comunicación de Internet no son un lugar para ingenuos. Los demasiado crédulos corren el riesgo de caer en la trampa de los estafadores.
Riesgos para la salud y pérdida de motivación. Pasar mucho tiempo en el ordenador o en el teléfono en las redes sociales puede conducir a un deterioro de la visión o de la curvatura de la columna vertebral. Además, el uso constante puede conducir a una disminución de la agudeza mental y, en consecuencia, a una disminución del rendimiento.
Es importante entender que los medios sociales son sólo un complemento de la comunicación real, y de ninguna manera un sustituto de la misma. ¡Es necesario tomar sólo lo bueno de ellos, excluyendo todo lo malo!